PANDORUM
DENNIS QUAID BEN FOSTER
ANTJE TRAUE CAM GIGANDET
Una película de
CHRISTIAN ALVART
DENNIS QUAID BEN FOSTER
ANTJE TRAUE CAM GIGANDET
Una película de
CHRISTIAN ALVART
-En PANDORUM Dennis Quaid (G.I.Joe, En el punto de mira) y Ben Foster (A dos metros bajo tierra, El tren de las 3:10, Alpha Dog) trabajan en equipo con Cam Gigandet (Crepúsculo, Rompiendo las reglas), Cung Le (Tekken, Fighting, puños de asfalto), la debutante Antje Traue y el director Christian Alvart (Expediente 39, Anticuerpos) para contar la aterradora historia de unos tripulantes que se encuentran encerrados en una nave espacial y se ven envueltos en una persecución a vida o muerte.
Los primeros dos astronautas se despiertan en la cámara de hiper-sueño de una nave aparentemente abandonada. Rodeados de oscuridad y desorientados, el único ruido que oyen es el ronroneo de la panza de la nave. No recuerdan nada: ni quiénes son, ni cuál es su misión. El Teniente Payton (Quaid) se queda en la cabina para guiar por radio a Bower, que investiga las profundidades de la nave. Es entonces cuando descubre el secreto que no son los únicos pasajeros. Hay algo más a bordo de la nave, algo que intenta cazarlos y que está empeñado en acabar con sus vidas. Bower descubre también a otros dos astronautas con los que compartirán su pesadilla (Manh y Nadia). Juntos harán todo lo posible para escapar de los extraños seres que intentan acabar con ellos y para sobrevivir a los oscuros y letales secretos de la nave.
Producida por Constantin Film/Impact Pictures, el guión de PANDORUM es obra de Travis Milloy, quien ha sabido adaptar las historias escritas por Milloy y Christian Alvart para crear una película impactante. Este thriller es la última colaboración de Jeremy Bolt, Robert Kulzer y Paul W.S. Anderson, los productores de la exitosa saga Resident Evil. El equipo técnico está encabezado por el director de fotografía alemán Wedigo von Schultzendorff (Igby Goes Down, Un final made in Hollywood), el diseñador de producción Richard Bridgland, la diseñadora de vestuario Ivana Milos y el montador Philip Stahl.
Los oscarizados Stan Winston Studios se encargaron del diseño de las criaturas. El supervisor de efectos visuales Viktor Müller ha trabajado con UPP–Studio Zitomirska. Overture Films distribuye la película en América del Norte y Summit Entertainment lo hace en el extranjero.
Producida por Constantin Film/Impact Pictures, el guión de PANDORUM es obra de Travis Milloy, quien ha sabido adaptar las historias escritas por Milloy y Christian Alvart para crear una película impactante. Este thriller es la última colaboración de Jeremy Bolt, Robert Kulzer y Paul W.S. Anderson, los productores de la exitosa saga Resident Evil. El equipo técnico está encabezado por el director de fotografía alemán Wedigo von Schultzendorff (Igby Goes Down, Un final made in Hollywood), el diseñador de producción Richard Bridgland, la diseñadora de vestuario Ivana Milos y el montador Philip Stahl.
Los oscarizados Stan Winston Studios se encargaron del diseño de las criaturas. El supervisor de efectos visuales Viktor Müller ha trabajado con UPP–Studio Zitomirska. Overture Films distribuye la película en América del Norte y Summit Entertainment lo hace en el extranjero.
-CÓMO SE LANZÓ LA MISIÓN-
Después de dos años de trabajo en la exitosa franquicia de Resident Evil, el trío de productores compuesto por Paul W.S. Anderson y Jeremy Bolt, de Impact Pictures, y Robert Kulzer, de Constantin Film, ya andaban tras su siguiente misión cinematográfica: el terrorífico thriller Pandorum. “Cuando leí Pandorum –recuerdo que fue nada más terminar de rodar AVP–”, dice el productor Anderson, “el guión me dejó boquiabierto. Me parecía que tocaba temas que siempre me habían interesado, especialmente en cuanto al concepto del terror ambientado en una nave espacial, con los tripulantes viajando más allá de los límites conocidos del universo. En dichas situaciones el terror se amplifica por la claustrofobia de estar metidos en una nave, aislados en el espacio –que fueron los motivos que me llevaron a rodar Horizonte Final casi una década antes. Le pasé el guión a Jeremy y Robert y les propuse que hiciéramos una propuesta de compra y rodáramos la película”. Anderson añade, “Como fanático del género, me pareció una película que yo querría ver”. “Llevaba años buscando una historia que me hiciera pensar ‘¡Ésta es la mía!’”, dice el productor Kulzer, “y cuando leí Pandorum me emocioné un montón. Es genial poder trabajar con una película tan original”.
Kulzer y sus socios sabían que Pandorum era especial. El guión original de Pandorum fue escrito por Travis Milloy y se completó más o menos cuando el joven director alemán Christian Alvart llegó a Hollywood tras lanzar su aclamado debut cinematográfico, Anticuerpos. A los 16 años Alvart comenzó a dirigir películas rodadas en Súper-8 con sus amigos. Primero trabajaba para (y luego fue propietario de) la revista cinematográfica especializada X-TRO. Con su empresa Syrreal Entertainment, escribió, produjo y dirigió Curiosity & the Cat en 1998, y posteriormente el aclamado thriller psicológico sobre un asesino en serie titulado Anticuerpos (2005).
Al llegar a Hollywood, Alvart estaba trabajando en una historia escrita por él mismo llamada No Where, sobre cuatro astronautas embarcados en un viaje espacial de larga distancia que se despiertan del hiper-sueño sin recordar el propósito de la misión. “No creí que pudiera hacer la película hasta dentro de unos quince años”, comenta Alvart, “dada la magnitud del concepto y lo difícil que sería financiarlo”. Tras ver Anticuerpos –un oscuro y misterioso thriller lleno de giros inesperados– y de reunirse con Christian, el productor Bolt pensó en Alvart tras leer el guión de Pandorum y se lo mandó. “Cuando empecé a leer el guión de Milloy”, dice Alvart, “me sorprendió ver lo mucho que se parecía a mi proyecto. ¿Cómo iba a hacer una película así si estos tíos ya tenían un guión que querían rodar? Les hablé de mi versión de la historia”, sigue Alvart, “No Where encajaba con Pandorum. Esperaba que fueran a reírse de mí”. Pero cuál fue su sorpresa al ver que los productores reunieron a Milloy y a Alvart y ambos siguieron un riguroso proceso de desarrollo que culminó en Pandorum.
Los realizadores han querido transportar al público a las oscuras y misteriosas profundidades del espacio exterior con una película de terror llena de sustos y giros inesperados e inteligentes. A pesar de que Alvart es un director novel, los productores confiaron plenamente en su capacidad creativa. “Christian se las sabe todas, confiábamos plenamente en que el producto final sería apoteósico porque es un entusiasta del género y un estudioso del cine en general”, dice el productor Kulzer. “También tiene una imaginación oscura y retorcida de la que emergen ideas magníficas”. Según Anderson, “Desde que vi la primera película de Christian me ha parecido un director de gran talento. Me gusta ese lado oscuro y retorcido que tiene, es algo que ambos compartimos. Bolt añade, “Christian nos prometió una película impactante, retorcida, fresca y sorprendente. Y ha cumplido su palabra”.
-LA TRIPULACIÓN DE LA NAVE-
Dennis Quaid fue el primero en subirse a bordo de la nave Elysium, para dar vida al Teniente Payton. A pesar de su larga experiencia como astronauta, el personaje de Quaid sufre claustrofobia extrema y se ve forzado a quedarse en la cabina guiando al joven Cabo Bower mientras éste explora el laberíntico conducto de aire de la nave… hasta que descubre su verdadero secreto. “Durante las primeras reuniones”, dice Kulzer, “creíamos que sería genial que alguien como Dennis Quaid diera vida a Payton. El hecho de que accediera a participar en la película sin duda ha sido uno de los puntos álgidos de mi carrera”. “Hay pocos actores como él que tengan tanto carisma, experiencia y profesionalidad”, añade el director Alvart, que, casualmente, se sabe de memoria una de las anteriores películas de Quaid, El chip prodigioso. Dada la difícil psicología de Pandorum había que dar con un actor que pudiera crear un vínculo emocional instantáneo con el público.
Quaid encajaba a la perfección y se lo pasó de muerte rodando. “La verdad es que me divierto muchísimo más ahora, tanto por las películas que hago como por la vida de estrella de cine. Ahora tengo una pasión que antes no tenía”, dice riéndose. Quaid siempre ha sentido especial interés por el espacio desde pequeño. “Crecí en Texas, que es donde empezó el programa espacial cuando era pequeño”, comenta. “En cuanto despegó la carrera espacial me olvidé de querer ser vaquero. Leía muchos autores como Ray Bradbury en los sesenta”, dice Quaid. “El momento en el que leo un guión es el único instante en el que soy espectador, y me encanta porque me permite tener una experiencia de primera mano. Cuando leí el guión sentí que me embarcaba en un viaje apasionante. Me reuní con Christian, y cuando hablamos de cómo quería rodarlo, supe que quería participar en el proyecto. Es un thriller”, añade, “pero también es una historia universal. Ésas son las películas que de verdad funcionan: historias fantásticas con las que el público no se puede sentir identificado, pero en las que los personajes sienten cosas y viven experiencias que nos son comunes a todos”.
Quaid ha trabajado con algunos grandes directores a lo largo de su carrera, pero quedó muy impresionado con el quehacer de Alvart. “Tiene 34 años pero parece que lleve 40 años en la industria”, dice. “No sobra ni un plano de la película y todos y cado uno de los fotogramas tienen peso para la historia, para la psicología de los personajes. Ha creado una mitología entera para la película, lo cual me parece fascinante”.
Ben Foster da vida al Cabo Bower, el ingeniero mecánico del Elysium. A pesar de no recordar quién es ni porqué está a bordo, Bower no tarda en darse cuenta de que la nave va a averiarse. Guiándose por las instrucciones por radio del Teniente Payton se abre paso por el conducto de ventilación para enfrentarse al verdadero horror del Elysium. Foster nunca se ha interesado mucho por el espacio. “De pequeño me hubiera molado ir a un campamento de esos donde te entrenan para ser astronauta, pero poco más”, dice, “porque cuando me puse a rellenar la matrícula vi que había que saber un montón de matemáticas y de ciencias y como no se me dan bien ninguna de las dos, pensé que no era lo mío. Creo que no sería muy buen astronauta en la vida real”. Por suerte en cuanto leyó el guión se quedó enganchado de Pandorum. “En general me cuesta acabarme un guión”, dice Foster, “pero éste no podía dejarlo. Leía página tras página pensando ‘¿Qué va a pasar ahora?’. Está lleno de giros inesperados y mantiene toda la atención de principio a fin”.
El concepto del “Pandorum” le pareció fascinante. Lo define como “un desorden psicológico creado por claustrofobia que se siente al estar a bordo de una nave, que provoca neurosis y delirios de grandeza”. El productor Anderson lo resume todavía más: “La psicosis espacial es la versión más terrorífica de la paranoia, es como sufrir un ataque de claustrofobia después de haber tomado ácido”. La forma en la que se ha rodado la película contribuye a crear todas estas sensaciones, con tomas cortas y rápidas y escenas rodadas desde diferentes ángulos con varias cámaras. Para Foster ése fue uno de los mayores retos, “A veces acabábamos con unas 72 ó 75 tomas por escena. Combinar todos esos fragmentos para intentar dar forma a una película es un reto al que no me había enfrentado antes, pero confiaba ciegamente en que Christian supiera componer este mosaico de imágenes.
Sobre Foster, Alvart dice, “Ben es uno de mis actores favoritos del mundo. No se me ocurre otro que lo hubiera hecho mejor”. El productor Bolt añade, “Ben es un actor impresionante, tiene gran capacidad de concentración y es muy intenso”. Por su parte, a Foster le ha encantado trabajar con un actor tan curtido como Quaid. “Es todo un profesional”, dice Foster. “Es genial para echarse unas risas, pero a la vez siempre está muy centrado. Me enseñó mucho y me ayudó a sentirme muy a gusto en el plató, por no mencionar todo lo que aprendí de él”.
Foster cree que la película gustará a todo el que esté dispuesto a pasárselo bien. “Es muy divertida”, dice, “pero también es muy oscura y muy psicológica, y está llena de guiños a esas películas de terror de antes, esos filmes que hacían que las chicas te dieran la mano cuando tenían miedo, películas de palomitas”.
Tras cuatro años de gira por todo el mundo con el musical hip-hop “West End Opera” y tras lograr papeles menores en producciones cinematográficas y televisivas en su Alemania natal, Pandorum significa la presentación de Antje Traue al público general. La actriz se preparó para el papel de Nadia entrenándose a fondo y haciendo varias horas de ejercicio físico. “Mi cuerpo se quejaba continuamente, era como si me dijera ‘Basta, no quiero seguir haciendo eso. No quiero seguir corriendo’. Me tuve que entrenar a conciencia para rodar este filme porque si no, no hubiera podido aguantar. Durante el rodaje, otro elemento que tuvo que superar Traue fue su miedo a las alturas.
El personaje de Traue, Nadia, es la científica del Elysium y como Noé en su Arca ha cargado una enorme cantidad de material genético en el laboratorio para llenar el nuevo planeta de vida. Al comienzo de la película, Nadia lleva varios meses despierta, buscando respuestas y luchando por sobrevivir, hasta que se encuentra con el Cabo Bower. “Nadia se ha vuelto extremadamente desconfiada después de haber pasado tanto tiempo sola”, comenta Traue. “Le lleva un tiempo volver a confiar en alguien, pero Bower consigue que se abra a él y su relación se convierte en un elemento crucial de su supervivencia”.
Su compañero Foster añade, “Antje es una de las joyas de esta película. Le añade mucha humanidad y fuerza gracias a su interpretación”. A Traue le encantó trabajar estrechamente con Foster y agradeció tenerle a su lado en su primer proyecto importante para la gran pantalla. “Me acompañó en todo momento, ha sido un proyecto súper emocionante. Formar parte de esta película ha sido una experiencia increíble y no podría haber tenido un compañero mejor que Ben. Es muy creativo, siempre está muy centrado, siempre sabe lo que quiere y eso me dio mucha tranquilidad”.
Manh es el cuarto tripulante de la nave, un especialista agrícola vietnamita interpretado por el campeón mundial de artes marciales mixtas Cung Le. “Queríamos a un actor que diera la talla como luchador y guerrero”, apunta Bolt. “Cung es campeón mundial de artes marciales y sabíamos que estaba intentando dar el paso al mundo de la interpretación así que le hicimos una prueba de cámara y nos encantó”. En marzo de 2008, derrotó al veterano de la MMA Frank Shamrock en un espectacular combate en San José que le mereció el título de “campeón de peso medio de Strikeforce”. Tras haberlo ganado todo en el ring, la interpretación se abría como un nuevo reto al que enfrentarse.
En cuanto leyó el guión, Le le dijo a su representante que haría lo que tuviera que hacer para conseguir el papel. “Le dije a mi manager, ‘Necesito participar en esta película’. Hubiera estado dispuesto a hacer trucos de circo. En el mundo de las artes marciales he llegado a la cima, pero aquí estoy a los pies de la montaña. Respiro una nueva energía. Es un honor haber trabajado en Pandorum”.
Como el resto de personajes, Manh lleva despierto un periodo de tiempo indeterminado y se ha dedicado a explorar la nave mientras intenta sobrevivir. Cuando se encuentra con Bower y Nadia por primera vez, instintivamente desconfía de ellos. “En la primera escena, Manh lucha con Nadia”, dice Le. “Pensé, ‘Nunca he peleado contra una chica’, pero bueno, las cosas cambian cuando la supervivencia está en juego”. “Ambos sabíamos que podría matarme en cuestión de segundos”, se ríe Traue. “En esta película demuestro algunos de mis mejores movimientos”, añade Le. “Cung es uno de los luchadores más sádicos y fuertes del planeta”, dice Foster, “pero también es una de las personas más cariñosas y divertidas que he conocido”. Como muestra de esa parte sensible, Le ha comentado que el mayor reto fue rodar en Alemania, lejos de sus seres queridos.
El reparto lo completa una joven promesa, Cam Gigandet, que da vida al Cabo Gallo, un joven oficial al que Payton, el personaje de Quaid, encuentra en un estado de excitación.
A Gigandet siempre le ha dado miedo la idea de estar en el espacio. “De pequeño siempre me producía mucha angustia”, comenta. “La idea de dejar atrás a todas las personas que conozco, de estar tan lejos, tan aislado, tan solo siempre me ha dado miedo”. Pandorum no tiene nada que ver los proyectos anteriores en los que ha trabajado Gigandet. “Este personaje ha sido un reto”, comenta, “por la relación con el personaje de Dennis y por el tipo de película. Sabía que iba a ser duro y por tanto quise hacerla”. Para Gigandet la preparación física no fue la parte más dura del rodaje porque él está muy en forma. “Lo más duro fue prepararme psicológicamente para vivir lo que requería mi personaje”, dice. “Hay que comprometerse con lo que está pasando. Hay que buscar en lo más profundo y creerse las circunstancias. Es muy duro. Estar en el espacio, tener el peso del futuro de la humanidad sobre tus hombros, la paranoia y el miedo”.
Dennis Quaid fue el primero en subirse a bordo de la nave Elysium, para dar vida al Teniente Payton. A pesar de su larga experiencia como astronauta, el personaje de Quaid sufre claustrofobia extrema y se ve forzado a quedarse en la cabina guiando al joven Cabo Bower mientras éste explora el laberíntico conducto de aire de la nave… hasta que descubre su verdadero secreto. “Durante las primeras reuniones”, dice Kulzer, “creíamos que sería genial que alguien como Dennis Quaid diera vida a Payton. El hecho de que accediera a participar en la película sin duda ha sido uno de los puntos álgidos de mi carrera”. “Hay pocos actores como él que tengan tanto carisma, experiencia y profesionalidad”, añade el director Alvart, que, casualmente, se sabe de memoria una de las anteriores películas de Quaid, El chip prodigioso. Dada la difícil psicología de Pandorum había que dar con un actor que pudiera crear un vínculo emocional instantáneo con el público.
Quaid encajaba a la perfección y se lo pasó de muerte rodando. “La verdad es que me divierto muchísimo más ahora, tanto por las películas que hago como por la vida de estrella de cine. Ahora tengo una pasión que antes no tenía”, dice riéndose. Quaid siempre ha sentido especial interés por el espacio desde pequeño. “Crecí en Texas, que es donde empezó el programa espacial cuando era pequeño”, comenta. “En cuanto despegó la carrera espacial me olvidé de querer ser vaquero. Leía muchos autores como Ray Bradbury en los sesenta”, dice Quaid. “El momento en el que leo un guión es el único instante en el que soy espectador, y me encanta porque me permite tener una experiencia de primera mano. Cuando leí el guión sentí que me embarcaba en un viaje apasionante. Me reuní con Christian, y cuando hablamos de cómo quería rodarlo, supe que quería participar en el proyecto. Es un thriller”, añade, “pero también es una historia universal. Ésas son las películas que de verdad funcionan: historias fantásticas con las que el público no se puede sentir identificado, pero en las que los personajes sienten cosas y viven experiencias que nos son comunes a todos”.
Quaid ha trabajado con algunos grandes directores a lo largo de su carrera, pero quedó muy impresionado con el quehacer de Alvart. “Tiene 34 años pero parece que lleve 40 años en la industria”, dice. “No sobra ni un plano de la película y todos y cado uno de los fotogramas tienen peso para la historia, para la psicología de los personajes. Ha creado una mitología entera para la película, lo cual me parece fascinante”.
Ben Foster da vida al Cabo Bower, el ingeniero mecánico del Elysium. A pesar de no recordar quién es ni porqué está a bordo, Bower no tarda en darse cuenta de que la nave va a averiarse. Guiándose por las instrucciones por radio del Teniente Payton se abre paso por el conducto de ventilación para enfrentarse al verdadero horror del Elysium. Foster nunca se ha interesado mucho por el espacio. “De pequeño me hubiera molado ir a un campamento de esos donde te entrenan para ser astronauta, pero poco más”, dice, “porque cuando me puse a rellenar la matrícula vi que había que saber un montón de matemáticas y de ciencias y como no se me dan bien ninguna de las dos, pensé que no era lo mío. Creo que no sería muy buen astronauta en la vida real”. Por suerte en cuanto leyó el guión se quedó enganchado de Pandorum. “En general me cuesta acabarme un guión”, dice Foster, “pero éste no podía dejarlo. Leía página tras página pensando ‘¿Qué va a pasar ahora?’. Está lleno de giros inesperados y mantiene toda la atención de principio a fin”.
El concepto del “Pandorum” le pareció fascinante. Lo define como “un desorden psicológico creado por claustrofobia que se siente al estar a bordo de una nave, que provoca neurosis y delirios de grandeza”. El productor Anderson lo resume todavía más: “La psicosis espacial es la versión más terrorífica de la paranoia, es como sufrir un ataque de claustrofobia después de haber tomado ácido”. La forma en la que se ha rodado la película contribuye a crear todas estas sensaciones, con tomas cortas y rápidas y escenas rodadas desde diferentes ángulos con varias cámaras. Para Foster ése fue uno de los mayores retos, “A veces acabábamos con unas 72 ó 75 tomas por escena. Combinar todos esos fragmentos para intentar dar forma a una película es un reto al que no me había enfrentado antes, pero confiaba ciegamente en que Christian supiera componer este mosaico de imágenes.
Sobre Foster, Alvart dice, “Ben es uno de mis actores favoritos del mundo. No se me ocurre otro que lo hubiera hecho mejor”. El productor Bolt añade, “Ben es un actor impresionante, tiene gran capacidad de concentración y es muy intenso”. Por su parte, a Foster le ha encantado trabajar con un actor tan curtido como Quaid. “Es todo un profesional”, dice Foster. “Es genial para echarse unas risas, pero a la vez siempre está muy centrado. Me enseñó mucho y me ayudó a sentirme muy a gusto en el plató, por no mencionar todo lo que aprendí de él”.
Foster cree que la película gustará a todo el que esté dispuesto a pasárselo bien. “Es muy divertida”, dice, “pero también es muy oscura y muy psicológica, y está llena de guiños a esas películas de terror de antes, esos filmes que hacían que las chicas te dieran la mano cuando tenían miedo, películas de palomitas”.
Tras cuatro años de gira por todo el mundo con el musical hip-hop “West End Opera” y tras lograr papeles menores en producciones cinematográficas y televisivas en su Alemania natal, Pandorum significa la presentación de Antje Traue al público general. La actriz se preparó para el papel de Nadia entrenándose a fondo y haciendo varias horas de ejercicio físico. “Mi cuerpo se quejaba continuamente, era como si me dijera ‘Basta, no quiero seguir haciendo eso. No quiero seguir corriendo’. Me tuve que entrenar a conciencia para rodar este filme porque si no, no hubiera podido aguantar. Durante el rodaje, otro elemento que tuvo que superar Traue fue su miedo a las alturas.
El personaje de Traue, Nadia, es la científica del Elysium y como Noé en su Arca ha cargado una enorme cantidad de material genético en el laboratorio para llenar el nuevo planeta de vida. Al comienzo de la película, Nadia lleva varios meses despierta, buscando respuestas y luchando por sobrevivir, hasta que se encuentra con el Cabo Bower. “Nadia se ha vuelto extremadamente desconfiada después de haber pasado tanto tiempo sola”, comenta Traue. “Le lleva un tiempo volver a confiar en alguien, pero Bower consigue que se abra a él y su relación se convierte en un elemento crucial de su supervivencia”.
Su compañero Foster añade, “Antje es una de las joyas de esta película. Le añade mucha humanidad y fuerza gracias a su interpretación”. A Traue le encantó trabajar estrechamente con Foster y agradeció tenerle a su lado en su primer proyecto importante para la gran pantalla. “Me acompañó en todo momento, ha sido un proyecto súper emocionante. Formar parte de esta película ha sido una experiencia increíble y no podría haber tenido un compañero mejor que Ben. Es muy creativo, siempre está muy centrado, siempre sabe lo que quiere y eso me dio mucha tranquilidad”.
Manh es el cuarto tripulante de la nave, un especialista agrícola vietnamita interpretado por el campeón mundial de artes marciales mixtas Cung Le. “Queríamos a un actor que diera la talla como luchador y guerrero”, apunta Bolt. “Cung es campeón mundial de artes marciales y sabíamos que estaba intentando dar el paso al mundo de la interpretación así que le hicimos una prueba de cámara y nos encantó”. En marzo de 2008, derrotó al veterano de la MMA Frank Shamrock en un espectacular combate en San José que le mereció el título de “campeón de peso medio de Strikeforce”. Tras haberlo ganado todo en el ring, la interpretación se abría como un nuevo reto al que enfrentarse.
En cuanto leyó el guión, Le le dijo a su representante que haría lo que tuviera que hacer para conseguir el papel. “Le dije a mi manager, ‘Necesito participar en esta película’. Hubiera estado dispuesto a hacer trucos de circo. En el mundo de las artes marciales he llegado a la cima, pero aquí estoy a los pies de la montaña. Respiro una nueva energía. Es un honor haber trabajado en Pandorum”.
Como el resto de personajes, Manh lleva despierto un periodo de tiempo indeterminado y se ha dedicado a explorar la nave mientras intenta sobrevivir. Cuando se encuentra con Bower y Nadia por primera vez, instintivamente desconfía de ellos. “En la primera escena, Manh lucha con Nadia”, dice Le. “Pensé, ‘Nunca he peleado contra una chica’, pero bueno, las cosas cambian cuando la supervivencia está en juego”. “Ambos sabíamos que podría matarme en cuestión de segundos”, se ríe Traue. “En esta película demuestro algunos de mis mejores movimientos”, añade Le. “Cung es uno de los luchadores más sádicos y fuertes del planeta”, dice Foster, “pero también es una de las personas más cariñosas y divertidas que he conocido”. Como muestra de esa parte sensible, Le ha comentado que el mayor reto fue rodar en Alemania, lejos de sus seres queridos.
El reparto lo completa una joven promesa, Cam Gigandet, que da vida al Cabo Gallo, un joven oficial al que Payton, el personaje de Quaid, encuentra en un estado de excitación.
A Gigandet siempre le ha dado miedo la idea de estar en el espacio. “De pequeño siempre me producía mucha angustia”, comenta. “La idea de dejar atrás a todas las personas que conozco, de estar tan lejos, tan aislado, tan solo siempre me ha dado miedo”. Pandorum no tiene nada que ver los proyectos anteriores en los que ha trabajado Gigandet. “Este personaje ha sido un reto”, comenta, “por la relación con el personaje de Dennis y por el tipo de película. Sabía que iba a ser duro y por tanto quise hacerla”. Para Gigandet la preparación física no fue la parte más dura del rodaje porque él está muy en forma. “Lo más duro fue prepararme psicológicamente para vivir lo que requería mi personaje”, dice. “Hay que comprometerse con lo que está pasando. Hay que buscar en lo más profundo y creerse las circunstancias. Es muy duro. Estar en el espacio, tener el peso del futuro de la humanidad sobre tus hombros, la paranoia y el miedo”.
-TERRITORIO DESCONOCIDO-
El rodaje comenzó el 11 de agosto de 2008 en Studio Babelsberg, Potsdam, en la afueras de Berlín. Los estudios Babelsberg han acogido muchas producciones últimamente y tras haber rodado varias veces en Alemania, los productores se sintieron como en casa. “Teníamos muy buen recuerdo de haber rodado la primera entrega de Resident Evil en estos estudios”, comenta Bolt. “Tienen un equipo excelente, y Berlín es una ciudad alucinante. ¿Quién no querría pasar cinco meses allí?”. El director Alvart añade, “Rodé Anticuerpos aquí y me encantó el equipo y todo el personal.
La película se filmó también en la central eléctrica abandonada de Steglitz, a donde se trasladaron para las dos últimas semanas del rodaje. “Parece una nave espacial”, dice Alvart. “No tuvimos que hacer mucho más que llevarnos nuestros decorados”. Para la producción se necesitaron 54 platós y emplazamientos. El Diseñador de producción Richard Bridgland había trabajado ya con los productores en Resident Evil y se mostró encantado de volver a coincidir con ellos en un nuevo proyecto tan exigente. Junto con Alvart, creó el aspecto único de la película, esa especie de futurismo post-industrial. “Éste es un género bien definido y el público espera una estética determinada”, dice Bridgland, “pero este guión era diferente, nos permitió trabajar con un elemento gótico que me ha gustado mucho”.
Según Gigandet, “Toda la experiencia fue bastante surrealista y la verdad es que me volvió bastante inseguro”. Foster, que trabajó todos y cada uno de los 52 días de rodaje, apunta, “El ritmo de trabajo, los decorados y el ambiente de la película en general añadía una sensación de confusión y ansiedad”. Según Traue, “Siempre estábamos a oscuras. Me levantaba de noche, volvía a casa de noche, rodábamos en platós oscuros. Tras un par de semanas empezó a hacer mella”. El productor Bolt se ríe, “Lo hicimos a propósito; desorientar a los actores es parte de nuestro método de trabajo”.
Además de la maravillosa escenografía, la película se beneficia de una fotografía magnífica y de un concepto de iluminación creado por el director de fotografía Wedigo von Schultzendorff. La estética de la película se caracteriza por un intenso contraste de oscuridad y colores brillantes como el verde, el azul, el amarillo y el rojo que se han utilizado para subrayar determinadas situaciones.
El rodaje comenzó el 11 de agosto de 2008 en Studio Babelsberg, Potsdam, en la afueras de Berlín. Los estudios Babelsberg han acogido muchas producciones últimamente y tras haber rodado varias veces en Alemania, los productores se sintieron como en casa. “Teníamos muy buen recuerdo de haber rodado la primera entrega de Resident Evil en estos estudios”, comenta Bolt. “Tienen un equipo excelente, y Berlín es una ciudad alucinante. ¿Quién no querría pasar cinco meses allí?”. El director Alvart añade, “Rodé Anticuerpos aquí y me encantó el equipo y todo el personal.
La película se filmó también en la central eléctrica abandonada de Steglitz, a donde se trasladaron para las dos últimas semanas del rodaje. “Parece una nave espacial”, dice Alvart. “No tuvimos que hacer mucho más que llevarnos nuestros decorados”. Para la producción se necesitaron 54 platós y emplazamientos. El Diseñador de producción Richard Bridgland había trabajado ya con los productores en Resident Evil y se mostró encantado de volver a coincidir con ellos en un nuevo proyecto tan exigente. Junto con Alvart, creó el aspecto único de la película, esa especie de futurismo post-industrial. “Éste es un género bien definido y el público espera una estética determinada”, dice Bridgland, “pero este guión era diferente, nos permitió trabajar con un elemento gótico que me ha gustado mucho”.
Según Gigandet, “Toda la experiencia fue bastante surrealista y la verdad es que me volvió bastante inseguro”. Foster, que trabajó todos y cada uno de los 52 días de rodaje, apunta, “El ritmo de trabajo, los decorados y el ambiente de la película en general añadía una sensación de confusión y ansiedad”. Según Traue, “Siempre estábamos a oscuras. Me levantaba de noche, volvía a casa de noche, rodábamos en platós oscuros. Tras un par de semanas empezó a hacer mella”. El productor Bolt se ríe, “Lo hicimos a propósito; desorientar a los actores es parte de nuestro método de trabajo”.
Además de la maravillosa escenografía, la película se beneficia de una fotografía magnífica y de un concepto de iluminación creado por el director de fotografía Wedigo von Schultzendorff. La estética de la película se caracteriza por un intenso contraste de oscuridad y colores brillantes como el verde, el azul, el amarillo y el rojo que se han utilizado para subrayar determinadas situaciones.
-EL MAL-
En la historia hay una presencia negativa que causa el terror que se sienten los protagonistas de Pandorum, y ese mal se manifiesta de diferentes manera durante el film, de manera física y psicológica. Se nos presenta a través de la prehistoria apocalíptica de la película: la humanidad ha destruido la Tierra y busca un lugar donde vivir. Ben Foster elabora esa premisa: “Como sigamos así, como sigamos ignorando los efectos que estamos causando en el medio ambiente, el futuro va a dar mucho miedo. Pandorum es una fantasía potencial de lo que podría acabar pasando si no cambiamos nuestros hábitos”.
En la película la palabra “Pandorum” se refiere al Síndrome Orbital Disfuncional, una dolencia producida por el vacío, la soledad y el asilamiento que sufren los astronautas en el espacio. “La disfunción se manifiesta a través de una suerte de complejo de mesías”, explica Bolt. “Se pierde la capacidad para distinguir el bien del mal, se sufren alucinaciones, hemorragias nasales, temblores”. Los departamentos de efectos especiales y de maquillaje sabían de sobra cómo querían que se percibieran los efectos psicológicos: se irían sintiendo poco a poco y finalmente los espectadores se toparían con el verdadero mal de la historia: los Cazadores.
Los humanos querían trasladarse para crear una nueva civilización después de 125 años de mutaciones –la duración del viaje– se han convertido en monstruos. Los realizadores no querían que fueran como zombies ni aliens, querían que fueran una personificación más misteriosa del mal. Querían que el público no entendiera muy bien qué son la primera vez que los vieran. “Queríamos que fueran criaturas cambiantes”, dice Kulzer. “El público intenta averiguar qué son. ¿Son aliens? ¿Son seres sobrenaturales? Cuando finalmente descubren lo que son, se quedan de piedra”.
Para el maquillaje de los Cazadores los realizadores recurrieron al renombrado estudio Stan Winston Studio que lleva 30 años trabajando en películas como Terminator, Aliens, Parque Jurásico, e Iron Man. Stan Winston Studio es una de las mejores empresas de efectos especiales y de diseño de criaturas del mundo. “El mayor reto es dar con algo que no se haya hecho ya”, dice Lindsay McGowan, Directora de maquillajes de efectos especiales.
En la historia hay una presencia negativa que causa el terror que se sienten los protagonistas de Pandorum, y ese mal se manifiesta de diferentes manera durante el film, de manera física y psicológica. Se nos presenta a través de la prehistoria apocalíptica de la película: la humanidad ha destruido la Tierra y busca un lugar donde vivir. Ben Foster elabora esa premisa: “Como sigamos así, como sigamos ignorando los efectos que estamos causando en el medio ambiente, el futuro va a dar mucho miedo. Pandorum es una fantasía potencial de lo que podría acabar pasando si no cambiamos nuestros hábitos”.
En la película la palabra “Pandorum” se refiere al Síndrome Orbital Disfuncional, una dolencia producida por el vacío, la soledad y el asilamiento que sufren los astronautas en el espacio. “La disfunción se manifiesta a través de una suerte de complejo de mesías”, explica Bolt. “Se pierde la capacidad para distinguir el bien del mal, se sufren alucinaciones, hemorragias nasales, temblores”. Los departamentos de efectos especiales y de maquillaje sabían de sobra cómo querían que se percibieran los efectos psicológicos: se irían sintiendo poco a poco y finalmente los espectadores se toparían con el verdadero mal de la historia: los Cazadores.
Los humanos querían trasladarse para crear una nueva civilización después de 125 años de mutaciones –la duración del viaje– se han convertido en monstruos. Los realizadores no querían que fueran como zombies ni aliens, querían que fueran una personificación más misteriosa del mal. Querían que el público no entendiera muy bien qué son la primera vez que los vieran. “Queríamos que fueran criaturas cambiantes”, dice Kulzer. “El público intenta averiguar qué son. ¿Son aliens? ¿Son seres sobrenaturales? Cuando finalmente descubren lo que son, se quedan de piedra”.
Para el maquillaje de los Cazadores los realizadores recurrieron al renombrado estudio Stan Winston Studio que lleva 30 años trabajando en películas como Terminator, Aliens, Parque Jurásico, e Iron Man. Stan Winston Studio es una de las mejores empresas de efectos especiales y de diseño de criaturas del mundo. “El mayor reto es dar con algo que no se haya hecho ya”, dice Lindsay McGowan, Directora de maquillajes de efectos especiales.
EL REPARTO:
-DENNIS QUAID (Payton) mantiene su reputación como uno de los actores más carismáticos de nuestra época con cada papel que interpreta. Fue laureado por el Círculo de Críticos Cinematográficos de Nueva York y elegido Mejor Actor de Reparto en los premios Independent Spirit, y ha sido candidato a los Globos de Oro y al premio del Sindicato de Actores por la aclamada Lejos del Cielo.
Quaid está rodando la película para televisión de la HBO TV The Special Relationship, dirigida por Peter Morgan, y este verano se le vio protagonizando la aventura de acción G.I. Joe: Rise of Cobra, dirigida por Stephen Sommers. Quaid tiene por estrenar el thriller dramático Legion del director Scott Charles. En octubre de 2008, Quaid participó en The Express, la historia de Ernie Davis. También en 2008, rodó Smart People, estrenada en el Festival de Cine de Sundance de 2008, y el thriller de acción En el punto de mira. En 2007, Quaid participó en la comedia satírica American Dreamz (Salto a la fama), escrita y dirigida por Paul Weitz. En 2005 Quaid logró una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y compartió cartel con Rene Russo en la comedia para toda la familia Míos, tuyos y nuestros. Quaid fue aclamado por la crítica por su papel en In Good Company (Algo más que un jefe), también escrita y dirigida por Paul Weitz. En 2004, Quaid protagonizó la superproducción El día de mañana, dirigida por Roland Emmerich, y dio vida al “General Sam Houston” en El Álamo: La leyenda. En 2002, dio vida al entrenador de beisbol de un instituto como protagonista del taquillazo The Rookie (El novato), basada en la historia real del pitcher Jim Morris. En 2001, Quaid protagonizó Cena entre amigos de la HBO del director Norman Jewison, basada en la obra con la que Donald Margulies logró un Pulitzer. El filme fue nominado a los Emmy en la categoría de Mejor Película para Televisión. En 2000, Quaid protagonizó otro éxito de taquillas: Frequency y participó en el aclamado thriller de suspense de Steven Soderbergh Traffic. Quaid debutó como director con la película para televisión Punto de partida. Protagonizó el remake de la clásica película de 1961 Tú a Boston y yo a California, que arrasó en las taquillas. En otoño de 1998, Quaid rodó Savior, que recibió muy buenas críticas y fue aclamado por su papel de “Doc Holliday” en Wyatt Earp en 1994 y por Elegidos para la gloria, la película épica sobre el espacio que fue nominada a un Oscar en 1983. En su trayectoria profesional, Quaid ha trabajado también en Un domingo cualquiera, de Oliver Stone; Secuestro; La sombra de los culpables; Algo de qué hablar de Lasse Hallstrom; Corazón de dragón; Como uña y carne; Bienvenido al paraíso; Cuando me enamoro; Sospechoso; Muerto al llegar; Querido detective y El chip prodigioso. Reveló sus dotes para el género musical en las películas La noche en que se apagaron las luces en Georgia, El hombre más duro y la mítica Gran bola de fuego.
BEN FOSTER (Bower) ha recibido muy buenas críticas por sus interpretaciones y se ha establecido como uno de los actores más versátiles y emocionantes de su generación, gracias a personajes como el skinhead adicto al cristal “Jake Murzersky” en la película de Nick Cassavetes Alpha Dog, el forajido “Charlie Prince” de la aclamada película de James Mangold El tren de las 3:10, “Angel” en la taquillera película X-Men 3 o el adorador de vampiros “Stranger” de 30 días de oscuridad. En el sector independiente, dio vida al espíritu mudo “Cod” de la película de los Hermanos Polish Northfork y protagonizó Liberty Heights, de Barry Levinson, con la que debutó en la gran pantalla.
En televisión Foster interpretó al personaje de sexualidad ambigua Russell Corwin en la serie dramática de la HBO ‘A dos metros bajo tierra’, por el que obtuvo dos candidaturas a premios del Sindicato de Actores y un galardón compartido en los premios del Sindicato de Actores de 2003 al Mejor Reparto. En la pequeña pantalla ha trabajado en series de culto como ‘Freaks and Geeks’, en la que daba vida al estudiante con retraso mental “Eli” y en la película de la HBO ‘The Laramie Project’ nominada a los Emmy.
Su interpretación en la película de Showtime Escuela de asesinos, una reflexión sobre las matanzas escolares, le mereció un premio Daytime Emmy. Foster rodó el debut como director de Oren Moverman The Messenger, un impresionante retrato de un soldado herido que debe gestionar su dolor cuando ocupa el cargo de oficial de notificación de defunciones, con Woody Harrelson, Samantha Morton, y Jena Malone. La película se estrenó en los festivales de cine de Sundance y Berlín de 2009.
CAM GIGANDET (Gallo) es un actor de gran talento que se está haciendo un hueco en Hollywood gracias a sus portentosas interpretaciones que le han merecido el reconocimiento del público y de la crítica. Recientemente fue premiado con el galardón “One to Watch” en los premios Movieline’s Young Hollywood Awards. Cam puso punto y final al año 2008 dando vida al maligno vampiro en el éxito internacional Crepúsculo, dirigida por Catherine Hardwick y basada en los best-sellers de Stephenie Meyer. Apareció también recientemente en la historia de terror La semilla del mal, sobre una joven poseída por un espíritu maligno interpretada por Gary Oldman y Odette Yustman.
Antes de Crepúsculo, Cam era conocido por haber dado vida a “Volchok” el malote de la exitosa serie dramática de Fox “The O.C.”.
CUNG LE (Manh) es una estrella de las Artes Marciales. “Gramo a gramo se ha convertido en uno de los luchadores más emocionantes de todos los tiempos” (Dave Carter, revista Inside Kung Fu). La personalidad y el carisma de Cung le han llevado a probar suerte en cine: Fighting, puños de asfalto del director Dito Montiel, estrenada en abril de 2009 y el largometraje independiente Tekken, basado en el popular videojuego.
ANTJE TRAUE (Nadia) nació en la parte oriental de Alemania. Descubrió su pasión por la interpretación a muy temprana edad y con tan sólo 16 años viajó a Múnich, al teatro musical del International Munich Art Lab, donde fue elegida para protagonizar “West End Opera”, un musical en clave de hip-hop. Estuvo de gira con el reparto durante cuatro años por Alemania, Europa y Nueva York. En 2002, Antje se trasladó a Berlín y logró sus primeros papeles en cine y televisión. Además de su carrera como actriz, Antje completó recientemente su primer guión, que se rodará próximamente con ella como protagonista.
-DENNIS QUAID (Payton) mantiene su reputación como uno de los actores más carismáticos de nuestra época con cada papel que interpreta. Fue laureado por el Círculo de Críticos Cinematográficos de Nueva York y elegido Mejor Actor de Reparto en los premios Independent Spirit, y ha sido candidato a los Globos de Oro y al premio del Sindicato de Actores por la aclamada Lejos del Cielo.
Quaid está rodando la película para televisión de la HBO TV The Special Relationship, dirigida por Peter Morgan, y este verano se le vio protagonizando la aventura de acción G.I. Joe: Rise of Cobra, dirigida por Stephen Sommers. Quaid tiene por estrenar el thriller dramático Legion del director Scott Charles. En octubre de 2008, Quaid participó en The Express, la historia de Ernie Davis. También en 2008, rodó Smart People, estrenada en el Festival de Cine de Sundance de 2008, y el thriller de acción En el punto de mira. En 2007, Quaid participó en la comedia satírica American Dreamz (Salto a la fama), escrita y dirigida por Paul Weitz. En 2005 Quaid logró una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y compartió cartel con Rene Russo en la comedia para toda la familia Míos, tuyos y nuestros. Quaid fue aclamado por la crítica por su papel en In Good Company (Algo más que un jefe), también escrita y dirigida por Paul Weitz. En 2004, Quaid protagonizó la superproducción El día de mañana, dirigida por Roland Emmerich, y dio vida al “General Sam Houston” en El Álamo: La leyenda. En 2002, dio vida al entrenador de beisbol de un instituto como protagonista del taquillazo The Rookie (El novato), basada en la historia real del pitcher Jim Morris. En 2001, Quaid protagonizó Cena entre amigos de la HBO del director Norman Jewison, basada en la obra con la que Donald Margulies logró un Pulitzer. El filme fue nominado a los Emmy en la categoría de Mejor Película para Televisión. En 2000, Quaid protagonizó otro éxito de taquillas: Frequency y participó en el aclamado thriller de suspense de Steven Soderbergh Traffic. Quaid debutó como director con la película para televisión Punto de partida. Protagonizó el remake de la clásica película de 1961 Tú a Boston y yo a California, que arrasó en las taquillas. En otoño de 1998, Quaid rodó Savior, que recibió muy buenas críticas y fue aclamado por su papel de “Doc Holliday” en Wyatt Earp en 1994 y por Elegidos para la gloria, la película épica sobre el espacio que fue nominada a un Oscar en 1983. En su trayectoria profesional, Quaid ha trabajado también en Un domingo cualquiera, de Oliver Stone; Secuestro; La sombra de los culpables; Algo de qué hablar de Lasse Hallstrom; Corazón de dragón; Como uña y carne; Bienvenido al paraíso; Cuando me enamoro; Sospechoso; Muerto al llegar; Querido detective y El chip prodigioso. Reveló sus dotes para el género musical en las películas La noche en que se apagaron las luces en Georgia, El hombre más duro y la mítica Gran bola de fuego.
BEN FOSTER (Bower) ha recibido muy buenas críticas por sus interpretaciones y se ha establecido como uno de los actores más versátiles y emocionantes de su generación, gracias a personajes como el skinhead adicto al cristal “Jake Murzersky” en la película de Nick Cassavetes Alpha Dog, el forajido “Charlie Prince” de la aclamada película de James Mangold El tren de las 3:10, “Angel” en la taquillera película X-Men 3 o el adorador de vampiros “Stranger” de 30 días de oscuridad. En el sector independiente, dio vida al espíritu mudo “Cod” de la película de los Hermanos Polish Northfork y protagonizó Liberty Heights, de Barry Levinson, con la que debutó en la gran pantalla.
En televisión Foster interpretó al personaje de sexualidad ambigua Russell Corwin en la serie dramática de la HBO ‘A dos metros bajo tierra’, por el que obtuvo dos candidaturas a premios del Sindicato de Actores y un galardón compartido en los premios del Sindicato de Actores de 2003 al Mejor Reparto. En la pequeña pantalla ha trabajado en series de culto como ‘Freaks and Geeks’, en la que daba vida al estudiante con retraso mental “Eli” y en la película de la HBO ‘The Laramie Project’ nominada a los Emmy.
Su interpretación en la película de Showtime Escuela de asesinos, una reflexión sobre las matanzas escolares, le mereció un premio Daytime Emmy. Foster rodó el debut como director de Oren Moverman The Messenger, un impresionante retrato de un soldado herido que debe gestionar su dolor cuando ocupa el cargo de oficial de notificación de defunciones, con Woody Harrelson, Samantha Morton, y Jena Malone. La película se estrenó en los festivales de cine de Sundance y Berlín de 2009.
CAM GIGANDET (Gallo) es un actor de gran talento que se está haciendo un hueco en Hollywood gracias a sus portentosas interpretaciones que le han merecido el reconocimiento del público y de la crítica. Recientemente fue premiado con el galardón “One to Watch” en los premios Movieline’s Young Hollywood Awards. Cam puso punto y final al año 2008 dando vida al maligno vampiro en el éxito internacional Crepúsculo, dirigida por Catherine Hardwick y basada en los best-sellers de Stephenie Meyer. Apareció también recientemente en la historia de terror La semilla del mal, sobre una joven poseída por un espíritu maligno interpretada por Gary Oldman y Odette Yustman.
Antes de Crepúsculo, Cam era conocido por haber dado vida a “Volchok” el malote de la exitosa serie dramática de Fox “The O.C.”.
CUNG LE (Manh) es una estrella de las Artes Marciales. “Gramo a gramo se ha convertido en uno de los luchadores más emocionantes de todos los tiempos” (Dave Carter, revista Inside Kung Fu). La personalidad y el carisma de Cung le han llevado a probar suerte en cine: Fighting, puños de asfalto del director Dito Montiel, estrenada en abril de 2009 y el largometraje independiente Tekken, basado en el popular videojuego.
ANTJE TRAUE (Nadia) nació en la parte oriental de Alemania. Descubrió su pasión por la interpretación a muy temprana edad y con tan sólo 16 años viajó a Múnich, al teatro musical del International Munich Art Lab, donde fue elegida para protagonizar “West End Opera”, un musical en clave de hip-hop. Estuvo de gira con el reparto durante cuatro años por Alemania, Europa y Nueva York. En 2002, Antje se trasladó a Berlín y logró sus primeros papeles en cine y televisión. Además de su carrera como actriz, Antje completó recientemente su primer guión, que se rodará próximamente con ella como protagonista.
LOS REALIZADORES
CHRISTIAN ALVART (Director) nació en 1974 cerca de Frankfurt, Alemania. Creció en una familia muy creyente en la que estaban mal vistas las películas y la televisión, con lo que durante su infancia pocas veces fue al cine. Así, ese tema prohibido le fascinó y rápidamente se convirtió en un “experto” entre sus amigos, a los que les ocultó que no había visto las películas de las que estaban hablando. Sacaba toda la información de las revistas, de los libros o del material original en las que estaban basadas. Cuando finalmente empezó a visionar películas, no podía parar, hasta el punto de que a veces iba al cine seis veces por semana.
En 1990 empezó a dar sus primeros pasos con el vídeo y el Súper-8 con un grupo de amigos compuesto por una pandilla de frikis y realizadores amateur. La mayoría de sus coetáneos estaban trabajando ya en puestos menores en películas y rodaban sus propios proyectos en su tiempo libre. A los 19 años, Alvart consiguió un puesto de maquetador en X-TRO Filmmagazin, donde escaló hasta convertirse en redactor jefe y posteriormente propietario de la revista especializada.
En 1997, decidió lanzarse a rodar sus propias películas y se trasladó con su empresa Syrreal Entertainment a Berlín. Para enterarse de cómo funcionaban los “rodajes profesionales” trabajó primero de runner, y escaló hasta el puesto de primer ayudante de dirección en dos largometrajes ese mismo año. En 1998, escribió, produjo y dirigió Curiosity & The Cat, su primer largo en 35mm –un thriller rodado con sólo 30.000 dólares con la colaboración de muchos de sus amigos de la época de Frankfurt. La película fue nominada al premio Max-Ophüls y al Premio del Ministro Presidente del Estado Saarland.
En 2005, estrenó Anticuerpos, su segundo largometraje como director en el Festival de Cine AFI. Fue nombrado uno de los “Cinco Directores Nóveles Más Interesantes” y la “Cara del Nuevo Cine Alemán”. Anticuerpos viajó al Festival de Cine de Edimburgo y a Tribeca, además de a otros muchos festivales. Christian acaba de terminar el rodaje de Expediente 39, con Renée Zellweger. Sus próximos proyectos son The Zero y Killer Queen.
PAUL W. S. ANDERSON (Productor) es un director, productor y guionista británico conocido por sus películas visuales y viscerales. Siempre interesado por el lado más oscuro de la cultura popular, su obra se caracteriza por presentar los aspectos más primitivos del ser humano. El último estreno de Anderson en el cine fue Death Race: La carrera de la muerte protagonizada por Jason Statham que daba vida a Jensen Ames, un ex convicto obligado por la directora de una prisión a competir en el programa de telerrealidad más famoso del mundo: una carrera de coches letal en la que los presos deben herir o matarse para conseguir la libertad. Tyrese Gibson y Ian McShane también trabajaron en este remake de la película de culto de 1975 La carrera de la muerte del año 2000 interpretada por David Carradine y Sylvester Stallone.
Anderson acaba de empezar a trabajar en el remake del clásico filme de gánsteres El largo viernes santo, en la que ejercerá las funciones de guionista, productor y director. También ha empezado a desarrollar la adaptación del videojuego de acción/terror “Castlevania”, que escribirá y producirá. Anderson, junto a Bolt, a través de Impact Pictures.
La colaboración entre ambos empezó en 1994, con la película de bajo presupuesto Shopping (De tiendas), escrita y dirigida por Anderson. Es una oscura película sobre un grupo de jóvenes británicos que se dedican a robar automóviles que fue prohibida en algunas salas del Reino Unido. El filme da ya las primeras pistas sobre la afición de Anderson por los coches, el futuro distópico y la acción de alto impacto. Shopping (De tiendas) le abrió las puertas de Hollywood a Anderson, y en 1995 rodó su primer taquillazo americano Mortal Kombat, la exitosa adaptación del videojuego homónimo. Mortal Kombat estableció a Anderson como el hombre al que recurrir para las películas de acción: en sus producciones siempre había explosiones y segundas partes aseguradas.
No obstante, Anderson decidió rechazar rodar la segunda parte de la saga y se centró en la ciencia ficción. Sus siguientes proyectos fueron Soldier y Horizonte Final.
Anderson volvió a adaptar videojuegos para la gran pantalla con Resident Evil. Anderson escribió, dirigió y produjo el filme que obtuvo gran éxito comercial y dio pie a su segunda saga de películas exitosas: Apocalipsis y Resident Evil: Extinción. Anderson confirmó ser el rey de la taquilla al escribir y dirigir la esperadísima AVP: Alien vs. Predator con Lance Henriksen. Dicho film fue el primero de su tercera franquicia y se ha convertido en la película más taquillera de todas las de las series de Alien o Depredador.
CHRISTIAN ALVART (Director) nació en 1974 cerca de Frankfurt, Alemania. Creció en una familia muy creyente en la que estaban mal vistas las películas y la televisión, con lo que durante su infancia pocas veces fue al cine. Así, ese tema prohibido le fascinó y rápidamente se convirtió en un “experto” entre sus amigos, a los que les ocultó que no había visto las películas de las que estaban hablando. Sacaba toda la información de las revistas, de los libros o del material original en las que estaban basadas. Cuando finalmente empezó a visionar películas, no podía parar, hasta el punto de que a veces iba al cine seis veces por semana.
En 1990 empezó a dar sus primeros pasos con el vídeo y el Súper-8 con un grupo de amigos compuesto por una pandilla de frikis y realizadores amateur. La mayoría de sus coetáneos estaban trabajando ya en puestos menores en películas y rodaban sus propios proyectos en su tiempo libre. A los 19 años, Alvart consiguió un puesto de maquetador en X-TRO Filmmagazin, donde escaló hasta convertirse en redactor jefe y posteriormente propietario de la revista especializada.
En 1997, decidió lanzarse a rodar sus propias películas y se trasladó con su empresa Syrreal Entertainment a Berlín. Para enterarse de cómo funcionaban los “rodajes profesionales” trabajó primero de runner, y escaló hasta el puesto de primer ayudante de dirección en dos largometrajes ese mismo año. En 1998, escribió, produjo y dirigió Curiosity & The Cat, su primer largo en 35mm –un thriller rodado con sólo 30.000 dólares con la colaboración de muchos de sus amigos de la época de Frankfurt. La película fue nominada al premio Max-Ophüls y al Premio del Ministro Presidente del Estado Saarland.
En 2005, estrenó Anticuerpos, su segundo largometraje como director en el Festival de Cine AFI. Fue nombrado uno de los “Cinco Directores Nóveles Más Interesantes” y la “Cara del Nuevo Cine Alemán”. Anticuerpos viajó al Festival de Cine de Edimburgo y a Tribeca, además de a otros muchos festivales. Christian acaba de terminar el rodaje de Expediente 39, con Renée Zellweger. Sus próximos proyectos son The Zero y Killer Queen.
PAUL W. S. ANDERSON (Productor) es un director, productor y guionista británico conocido por sus películas visuales y viscerales. Siempre interesado por el lado más oscuro de la cultura popular, su obra se caracteriza por presentar los aspectos más primitivos del ser humano. El último estreno de Anderson en el cine fue Death Race: La carrera de la muerte protagonizada por Jason Statham que daba vida a Jensen Ames, un ex convicto obligado por la directora de una prisión a competir en el programa de telerrealidad más famoso del mundo: una carrera de coches letal en la que los presos deben herir o matarse para conseguir la libertad. Tyrese Gibson y Ian McShane también trabajaron en este remake de la película de culto de 1975 La carrera de la muerte del año 2000 interpretada por David Carradine y Sylvester Stallone.
Anderson acaba de empezar a trabajar en el remake del clásico filme de gánsteres El largo viernes santo, en la que ejercerá las funciones de guionista, productor y director. También ha empezado a desarrollar la adaptación del videojuego de acción/terror “Castlevania”, que escribirá y producirá. Anderson, junto a Bolt, a través de Impact Pictures.
La colaboración entre ambos empezó en 1994, con la película de bajo presupuesto Shopping (De tiendas), escrita y dirigida por Anderson. Es una oscura película sobre un grupo de jóvenes británicos que se dedican a robar automóviles que fue prohibida en algunas salas del Reino Unido. El filme da ya las primeras pistas sobre la afición de Anderson por los coches, el futuro distópico y la acción de alto impacto. Shopping (De tiendas) le abrió las puertas de Hollywood a Anderson, y en 1995 rodó su primer taquillazo americano Mortal Kombat, la exitosa adaptación del videojuego homónimo. Mortal Kombat estableció a Anderson como el hombre al que recurrir para las películas de acción: en sus producciones siempre había explosiones y segundas partes aseguradas.
No obstante, Anderson decidió rechazar rodar la segunda parte de la saga y se centró en la ciencia ficción. Sus siguientes proyectos fueron Soldier y Horizonte Final.
Anderson volvió a adaptar videojuegos para la gran pantalla con Resident Evil. Anderson escribió, dirigió y produjo el filme que obtuvo gran éxito comercial y dio pie a su segunda saga de películas exitosas: Apocalipsis y Resident Evil: Extinción. Anderson confirmó ser el rey de la taquilla al escribir y dirigir la esperadísima AVP: Alien vs. Predator con Lance Henriksen. Dicho film fue el primero de su tercera franquicia y se ha convertido en la película más taquillera de todas las de las series de Alien o Depredador.
FICHA TÉCNICA:
Título original: PANDORUM
Nacionalidad: EEUU - ALEMANIA
Duración: 110 mins.
REPARTO:
- DENNIS QUAID: Teniente Payton
- BEN FOSTER: Cabo Bower
- CAM GIGANDET: Gallo
- ANTJE TRAUE: Nadia
- CUNG LEH: Manh
- EDDIE ROUSE: Leland
-FICHA ARTÍSTICA:
- Director: CHRISTIAN ALVART
- Producción: IMPACT PICTURES / CONSTANTIN FILMS
- Productores: PAUL W.S. ANDERSON / JEREMY BOLT / ROBERT KULZER
- Guionista: TRAVIS MILLOY, a partir de una historia de CHRISTIAN ALVART y TRAVIS MILLOY
- Director de fotografía: WEDIGO VON SCHULTZENDORFF
- Montaje: PHILIPP STAHL
- Diseño de producción: RICHARD BRIDGLAND
- Vestuario: IVANA MILOS
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